domingo, 20 de julio de 2014

No me dirige la palabra, pero me necesita

Supongo que nunca nadie me quiso, llega alguien, te ilusionas y según avanza el tiempo te das cuenta de que todo va a terminar como cualquier otra vez. No deberíamos pasarlo mal por culpa de otras personas, esta vez he sido yo la que me he cansado, pero pienso cometer un error a sabiendas, y dejarlo todo en manos del tiempo. He sufrido demasiado por las veces que se han cansado de mi, y no voy a hacerle eso mismo a otra persona. Echo de menos ilusionarme por una sonrisa, un guiño, un piropo por la calle o un simple "Me tienes olvidado eh". Es como si hablara con las piedras, tratas de darle a entender que todo está cambiando y se limita a tomárselo a broma, seguramente no le entre en la cabeza el hecho de poder perderme y es lo que podría hacerle más daño. Si no fuera yo. Pero claro, somos él y yo, y así todo cambia.